Por: Rommel Andaluz Arrieche
A la Santísima Trinidad, Único Dios verdadero, EL QUE ES: Padre, Creador Todopoderoso; Hijo, Redentor Infinitamente Misericordioso; y Espíritu Santo, Consolador, Santificador y Dulce Huésped del alma.
A la Santísima Virgen María, Esclava del Señor, la Madre más tierna y bella, conducto por el que recibimos todas las gracias de Dios y por el que llegan a Él todas nuestras plegarias.
A mi querido Ángel Custodio, amigo fidelísimo, hermano mayor y protector de mi pobre alma.
A Giovana, mi querida esposa, esa maravillosa hija de Dios y de la Santísima Virgen que Ellos decidieron regalarme como compañera de vida aquí en la tierra.
A la memoria de mis padres, José y Milagros, quienes gozan ya del Cielo, y fueron aquí en la tierra cooperadores del Señor para darme el preciosísimo don de la vida, y que me formaron humana y cristianamente.
A mis hermanos y hermanas, de quienes he recibido tantas cosas buenas y han tenido tanta paciencia para conmigo.
A mis segundos padres, Gregorio y Carmen, papás de Giovana, siempre cercanos y amorosos, y cuya compañía es tan grata.
A mis demás familiares y a mis amigos, llenos de cariño sincero y comprensivo.
A mis hijos espirituales: mis pacientes, a quienes tengo presentes en mis pensamientos, ayudo con mis consejos y acompaño con mis oraciones cada día.
A ti, estimado visitante, que deseas leer buenos contenidos que nutran tu mente y tu corazón.
COBIPEF © 2008 - 2022. Reservados todos los derechos.
El material presente en esta página web puede disponerse para otras web y/o artículos de prensa, radio y televisión siempre y cuando se cite la procedencia. No se autoriza la venta y/o alquiler del contenido escrito ni archivos de imágenes, audio o video, sin excepción alguna. En todos los casos, los derechos de autor originales de cualesquiera de los contenidos de esta web, así como los derechos de traducción, corresponden a sus respectivos autores y se presentan aquí única y exclusivamente con fines EDUCATIVOS, no comerciales. Sitio web diseñado y administrado por Rommel Andaluz.