Por: Rommel Andaluz Arrieche
El hombre es un ser político. Y es que, ciertamente, todo ser humano forma parte de una familia, una comunidad y una sociedad. Y la política se refiere justamente a la vida en comunidad, al orden que debe existir en una sociedad, en un distrito, un departamento o un país.
Por ello, es responsabilidad de toda persona adulta contribuir, en la medida de sus posibilidades, al bien común de la sociedad en la que vive. De hecho, todo ser humano -quiera o no- juega un papel en la política. Esto no quiere decir que todo ciudadano ocupa o debe ocupar un cargo público o de gobierno, pero sí implica que cada uno -al ser parte de la sociedad- tiene algo que decir y hacer por su pueblo, su ciudad y su país.
Incluso aquellos que dicen estar al margen o pretenden desentenderse de la política están, en realidad, asumiendo una postura política. En ese caso, su postura política es de indiferencia, de negligencia y, por tanto, están actuando de manera irresponsable de cara al resto de sus conciudadanos y de su propio país.
La mayor parte de los ciudadanos no ejercemos cargos públicos pero todos tenemos el derecho y el deber de participar activamente en los procesos electorales que se realizan a nivel distrital, departamental y/o nacional. Por ello, tenemos la obligación moral y el deber cívico de emitir nuestro voto.
Como ciudadanos responsables, debemos pensar muy bien a quién daremos nuestro voto. No podemos ir votar sin conocer los diferentes candidatos ni sus propuestas. Expliquemos esto de manera rápida y sencilla.
Si tú eres dueño de una empresa y vas a contratar a alguien para que realice un trabajo importante y te vas a comprometer a pagarle un sueldo elevado, es lógico que estudies bien la hoja de vida de cada uno de los aspirantes a ocupar ese cargo, ¿cierto? ¿O acaso te arriesgarías a contratar al primero que se presente o simplemente al que tiene un tono de voz agradable o puso una foto bonita en su hoja de vida? Por supuesto que no.
Sin embargo, ocurre con frecuencia que algunos ciudadanos van a votar y no han averiguado casi nada acerca de los candidatos que están postulando ni conocen cuáles son sus propuestas. Se han fijado únicamente en los números de unas encuestas, en lo que han dicho algunos en la calle, en la televisión o en la radio, o de cómo lucen en las fotos de las vayas y pancartas publicitarias.
Y hemos de tener bien claro que nuestro país es una gran empresa de la que todos somos dueños. Y en cada votación vamos a contratar -por así decirlo- a la persona que será gerente de esta gran empresa de todos durante los próximos 5 años. Ese gerente será en realidad nuestro empleado, y es nuestra responsabilidad escoger a uno que sea bueno, o llevará la empresa a la quiebra, afectando a todos los peruanos.
En ese trabajo individual, personal, de reflexionar y escoger por quién votar, nos resultará de gran ayuda tener en mente las características más importantes que debe tener un candidato para ser un buen gobernante. Así, al evaluar a cada candidato debemos hacerlo pasar por los diferentes filtros o características que son necesarias para gobernar bien.
A continuación, proponemos los filtros por donde debemos pasar a cada uno de los candidatos en las próximas Elecciones Generales 2021, de modo que emitamos un voto responsable y para beneficio de todos los peruanos:
Esto es lo más importante. Una persona íntegra, moralmente recta, es honrada, sincera, trabajadora y no caerá en la corrupción, se rodeará de personas que también sean íntegras, y actuará duramente contra los corruptos, contra los que obran mal.
Por el contrario, una persona que no es íntegra, que no es moralmente recta, es deshonesta, miente, hace trampas, se presta para negocios sucios. Por ello, aunque tenga varias cualidades buenas para gobernar no hará bien las cosas. ¿Por qué? Porque terminará siendo un corrupto y permitirá que haya más y más corrupción a su alrededor. Los que actúan de modo deshonesto buscan a otros que actúan de manera similar para poder coludirse con ellos y realizar sus fechorías. Eso no permite el avance de ningún país, aunque cuente con muchas riquezas naturales.
Una persona que va a gobernar debe tener obligatoriamente vocación de servicio, ha de desear realmente hacer el bien a los demás. De hecho, su propósito ha de ser llegar a la Presidencia (o al Congreso) para poder servir y ayudar a todos sus conciudadanos. Por tanto, un futuro gobernante tiene que ser verdaderamente generoso, entregado, que no busque acumular bienes y riquezas materiales para sí mismo, sino que ayude a los demás con dinero de su propio bolsillo.
En cambio, quien no tiene vocación de servicio entonces no le importan las demás personas, piensa de manera egoísta y quiere ocupar cargos de gobierno no para servir a los demás sino para servirse de los demás, para utilizarlos en beneficio de sus intereses mezquinos, egoístas. Son unos lobos insensibles al dolor, a la pobreza y al sufrimiento de sus paisanos.
Es fácil decir que se quiere hacer cosas buenas. Sin embargo, la única forma de saber si alguien es coherente, si es sincero y realmente cumple lo que promete, es ver cómo ha actuado a lo largo de su vida. Una persona que ha llevado una vida en desorden, con escándalos, o que tiene un historial de no cumplir lo que ha prometido, ¿cómo vamos a creerle lo que nos dice en una campaña electoral?
En época electoral, casi todos los candidatos quieren mostrarse amables, cercanos con las personas pobres y necesitadas. Sin embargo, si a lo largo de su vida no han compartido lo que tienen ni han ayudado a personas necesitadas, entonces han demostrado que en realidad no le importan los pobres.
Como decíamos antes: un gobernante es el gerente de un país, de una provincia o de una institución pública. Por lo tanto, si una persona es candidata a un puesto de gobierno debe tener obligatoriamente experiencia como gerente en el sector privado, ha de haber sacado adelante empresas privadas y emprendimientos propios. Porque si no ha logrado nada de eso, entonces demuestra no tener habilidades necesarias para gobernar.
Es decir, está aspirando a un cargo que le queda grande y no tendrá idea de cómo hacerlo bien. Y quien tiene esas aspiraciones está mostrando que le importa poco el país y sus conciudadanos, y que sólo lo hace por ambición de poder y de ganar dinero. Si alguien no ha sabido ni siquiera montar y hacer prosperar un pequeño negocio propio, ¿cómo va a pretender gobernar bien y hacer prosperar a un país?
Si una persona desea llegar a gobernar el país pero no hace propuestas serias, claras y bien explicadas para el desarrollo económico y social, entonces lo que está haciendo es vendernos humo. Si alguien habla de luchar contra la corrupción en el Perú pero no se pronuncia claramente en contra de Odebrecht y sus socios peruanos (Graña y Montero, los canales de televisión mermeleros: ATV, Canal N, Panamericana TV, Latina, TV Perú; y la prensa mermelera: El Comercio, RPP, La República, Trome, Perú 21, Ojo, etc.), entonces es pura palabrería sin sentido.
Sólo quien habla frontalmente denunciando estas cosas sin miedo muestra tener verdadero amor al país y no se deja vencer por la cobardía, no teme chocar con nadie, ni siquiera con mafias poderosas.
Los gobiernos de Venezuela, Cuba, Corea del Norte, Bolivia y Nicaragua están basados en la ideología marxista, socialista y comunista. ¿Cuál ha sido el resultado? Llevarlos a las situaciones más tristes y miserables.
Si el marxismo, el socialismo o el comunismo fueran realmente buenos y trajeran progreso, ¿por qué sus ciudadanos huyen de su propio país? ¿No hay más de un millón de cubanos en Estados Unidos? Si Cuba fuera un paraíso, ¿por qué se fueron de esa isla huyendo en pequeñas embarcaciones y arriesgando sus vidas? Si Venezuela fuera tan próspera con Chávez y con Maduro, ¿por qué han venido al Perú más de un millón de venezolanos a pie, caminando durante semanas?
No existe un marxista, socialista o comunista que sea honesto, trabajador, sincero y generoso. Son los más ladrones, zánganos, mentirosos, egoístas y sembradores de odio sobre el planeta.
Aparte de robar y saquear al país, mentir, pensar sólo en sí mismos, y sembrar odio, lo otro que hacen es quedarse cómodamente en Palacio de Gobierno sin hacer nada útil.
La sociedad está formada por todas las familias. Si un gobernante no trabaja en proteger a las familias, entonces está descuidando una de sus principales labores. Y peor todavía es aquel gobernante que promueve cosas que dañan o destruyen a las familias.
¿Cómo es posible que en el Perú haya tantos niños con anemia y en los últimos 20 ó 30 años los gobiernos se ha desentendido del tema? ¿Es eso cuidar de la familia? Por supuesto que no. No ha habido preocupación auténtica por las madres gestantes o por las madres solas que tienen que sacar adelante a sus hijos.
Los últimos gobiernos han hecho un montón de propaganda diciendo que se preocupan por las mujeres maltratadas. Sin embargo, han demostrado ser unos hipócritas que casi no se interesan por las mujeres, pues son muy pocos los Hogares de Refugio Temporal (o casas de acogida), donde las mujeres maltratadas puedan contar con un lugar donde dormir, comer y sentirse protegidas ellas y sus hijos pequeños, además de recibir ayuda psicológica y asistencia legal.
Cada ciudadano tiene su manera de pensar pero estoy seguro que todos queremos un Perú hermoso, próspero, sin corrupción, donde todos tengamos oportunidades de trabajo y desarrollo económico, acceso a salud pública de primera calidad, libre de pobreza, unidos por lazos de solidaridad y gozando de seguridad ciudadana.
Por eso, hermano(a), te digo de todo corazón que si emites un voto responsable, a conciencia, aunque pensemos diferente terminaremos eligiendo a un buen Presidente.
Sin temor a equivocarme, te digo que en los últimos 30 años o más, no habíamos tenido candidatos a gobernantes (Presidente, Congresistas, etc.) que tuvieran las características que hemos considerado en los párrafos precedentes. Por eso no escogíamos a uno que fuera realmente bueno sino que nos teníamos que conformar tristemente con el que considerábamos menos malo.
Felizmente en estas Elecciones Generales 2021, sí hay un candidato a la Presidencia del Perú que cumple cabalmente con tus expectativas, las mías y las de todos los peruanos.
Haz a conciencia tu trabajo de reflexión sobre los actuales candidatos y lo descubrirás por ti mismo(a).
Que Dios ilumine nuestro entendimiento y nos dé la sabiduría necesaria para identificar la mejor opción.
Y si deseas saber a quién daré mi voto y por qué razones lo haré, estate atento pues lo publicaré en los próximos días.
Bendiciones.
COBIPEF © 2008 - 2024. Reservados todos los derechos.
El material presente en esta página web puede disponerse para otras web y/o artículos de prensa, radio y televisión siempre y cuando se cite la procedencia. No se autoriza la venta y/o alquiler del contenido escrito ni archivos de imágenes, audio o video, sin excepción alguna. En todos los casos, los derechos de autor originales de cualesquiera de los contenidos de esta web, así como los derechos de traducción, corresponden a sus respectivos autores y se presentan aquí única y exclusivamente con fines EDUCATIVOS, no comerciales. Sitio web diseñado y administrado por Rommel Andaluz.