Fuente: Catholic.net
Una respuesta clara y fundamentada a los argumentos que presentan los promotores de la legalización del infanticidio del aborto
Hay en el mundo actual, una fuerte corriente destructiva cuyo objetivo central es controlar el crecimiento demográfico en todo el mundo y más específicamente en los países del llamado “Tercer Mundo”, denominación que agrupa a las poblaciones de las naciones en vías de desarrollo de África, Asia y América Latina.
Estas poblaciones racialmente clasificadas como negras, amarillas, indígenas y mestizas, son generalmente reconocidas por personas e instituciones del primer mundo -léase países desarrollados de Europa, y Norteamérica- como seres humanos de segunda, prescindibles, despreciables.
Esta apreciación injusta y antinatural, sumada a la realidad decadente y a la progresiva contracción poblacional del “Primer Mundo”, ha llevado a ciertos poderes cimeros: gobiernos, ONGS y ONU, a tejer políticas y objetivos de control poblacional y ecológico sobre el “Tercer Mundo” para controlar su crecimiento poblacional y con él su desarrollo y crecimiento económico.
Esta estrategia de dominación se establece a través de tres mecanismos hoy ya conocidos y de gran poder e influencia planetaria: “La Ideología de Género”, los “Grupos Poblacionistas” y los “Grupos Ecologistas” (léase Neomaltusianos). Compréndase -sin embargo- que no toda preocupación poblacionista y ecológica carece de fundamento y que por lo tanto debe ser escrutada y atendida con responsabilidad y sabiduría.
Este enfoque dirigido al control y sometimiento del “Tercer Mundo” se sustenta en la estrategia de imponer procesos de corrupción, esterilización y aborto a sus poblaciones, por vía de los compromisos internacionales aceptados ante la ONU por los países firmantes, con el pretexto de la actualización del derechos positivo y de la modernización de las leyes y derechos humanos.
En esta nota nuestra preocupación es básicamente desenmascarar la “Cultura de la Muerte” cuya estrategia es llevar a que el crimen -infanticidio- del aborto sea legalizado en todo el mundo. La meta –proclamada sin rubor- de la OMS (Organización Mundial de la Salud), dependencia de la ONU, es lograr hasta el año 2012 la despenalización del aborto en todo el mundo: si lo logran, esto significa que en el mundo será completamente legal asesinar a los niños que están en proceso de gestación.
En los albores del siglo XXI, la Organización de las Naciones Unidas - ONU, creada después de la segunda guerra mundial, para proteger y asegurar la paz y la prosperidad en el mundo, se habrá transformado en el verdugo de la humanidad.
Esta es pues, una recopilación de artículos y estudios que aclaran las falacias que se presentan como justificativos para despenalizar el infanticidio mediante el aborto.
La gran argucia legalista es tratar de disfrazar un homicidio al convertirlo en una opción legal, es decir permitida por la ley, fundada en necesidades de carácter terapéutico, en previsión de mayores males y en protección de la salud reproductiva de la mujer: los identifican como derechos humanos ultra modernos, actualizados y de exigencia mundial.
Las justificaciones usuales para introducir a la fuerza, en atropello a la soberanía, costumbres y creencias de los pueblos, reformas permisivas sobre la legislación contra el aborto, son las siguientes y que dicen que se debe permitir legalmente el aborto:
A - Cuando el embarazo es originado por una violación;
B - Cuando una patología pone en riesgo de muerte a la madre;
C - Cuando el embarazo origina daño psíquico a la gestante.
Estos pretextos son en realidad falacias desarrolladas para un mercadeo multitudinario de un concepto criminal -vendido como humanitario- para engañar la ignorancia generalizada en el tercer mundo acerca de estos problemas.
Nuestro interés es sobrepasar esa ignorancia, y dar a conocer la verdad contra la cual se quiere agredir a la moral y a los verdaderos derechos reproductivos del “Tercer Mundo”.
Se menciona “ESTRATEGIA ABORTISTA DE MEDIANO PLAZO” porque estas son las argucias para introducir en las legislaciones nacionales precedentes jurídicos -jurisprudencia- que posteriormente llevarán a la legalización total y sin restricciones del homicidio de infantes mediante el aborto.
Si tomamos ciertas definiciones de la “IDEOLOGÍA DE GÉNERO” sobre la reproducción humana, y analizamos su significado a la luz del sentido común y el correcto concepto de las palabras, caeremos en cuenta de su verdadero significado y la profunda mentira y maldad que significan.
Alentar a la mujer a dar salida a su enojo desplazándolo en venganza contra su hijo, solamente produce impactos negativos y actitudes autodestructivas en su mente.
En los países donde el aborto es legal es factible conseguir información estadística. Los siguientes datos representan únicamente a los Estados Unidos.
Cada tercer bebé muere víctima del aborto.
Este hecho representa:
En Estados Unidos la violación es un serio problema, aproximadamente 78,000 casos fueron declarados en el año 1982 (actualmente, bordea los 140,000 casos). Esta cifra es todavía más impresionante si se tiene en cuenta que solamente se denuncian el 40 al 80% de las violaciones (promediando al 60% de denuncias son 196.000 violaciones actualmente).
En todo caso, los embarazos son extraordinariamente raros, por varias razones. Por ejemplo:
Pero, como la violación sí origina embarazos, veamos en qué proporción y si ese hecho da un motivo suficiente para justificar una ley injusta, que sume al trauma de la violación un homicidio realizado con crueldad y una mayor violencia sobre alguien todavía más inocente:
Alentar a la mujer a dar salida a su enojo desplazándolo en venganza contra su hijo, solamente produce impactos negativos y actitudes autodestructivas en su mente. En el mejor de los casos el aborto sólo oculta uno de los síntomas físicos de la violación, pero en su lugar, la mujer tendrá que enfrentarse con el recuerdo constante de que ha matado a su hijo (ver Síndrome Postaborto en la parte final).
En las víctimas de la violación que quedan embarazadas y que sabiamente eligieron mantener la vida de su hijo, la elección por el nacimiento es la elección que triunfa sobre la violación, es la elección del bien sobre el mal, el triunfo del amor sobre la violencia. Una elección así viene a decir que "la violación no va a regir mi vida", que aunque yo haya sido violada, no voy a someterme a la ley de la violencia sino del amor. Es una elección que saca algo bueno de lo que parece ser tan intrínsecamente malo. En lugar tener que recordar el temor y la vergüenza que pasó, su elección en favor de la vida le permitirá recordar su coraje y generosidad (de cualquier manera, aunque violada, ella es la madre natural del niño) [1].
Se advierte, con claridad, que la violación solo origina en muy baja proporción embarazos, y que por tanto, tratar de justificar la legalización del aborto en embarazos por violación es un pretexto sin bases ni morales, ni prácticas, ni estadísticas, para establecer un precedente de legalización del aborto, que con las presiones abortistas sería abrir un camino para otras aceptaciones legales de este crimen.
El motivo real y profundo para pretender legalizar el infanticidio es limitar en número de nacimientos en nuestros países e imponernos en nuestras legislaciones leyes injustas y criminales, iniciando de esta forma un proceso de corrupción y degeneración de la conciencia pública ante el debido respeto a la vida ajena.
Se analizan las patologías de las que más frecuentemente se hace uso para justificar la interrupción del embarazo.
En Cuba el aborto es legal desde 1936; en el Código de Defensa Civil de ese año se aprobaba el aborto en caso de violación, incesto, peligro de la vida de la madre y, a pesar de que no existían medios de diagnóstico prenatal como los actuales, si la pareja tenía la posibilidad de tener un hijo malformado también podía solicitar legalmente un aborto; esta legalización dio lugar a que en la población cubana se difundiera una mentalidad abortista ya que muchos creen que todo lo legal es bueno.
Ya en la década de los cuarenta se practicaba el aborto a petición y aunque no estaba legalizado no era perseguido; todos sabían donde ejercían los aborteros y que por un precio bajo practicaban un aborto en cualquier momento del embarazo.
En los años cincuenta las norteamericanas viajaban a Cuba con ese fin, ya que en los Estados Unidos el aborto no se legalizó hasta la década de los setenta.
En 1959 comienza el actual gobierno que en sus inicios hace cumplir las leyes entonces vigentes al pié de la letra, comienza a perseguirse a los aborteros y, por estas y otras causas, estos médicos emigran; el aborto comienza entonces a realizarse por personas no hábiles y la Tasa de Mortalidad Materna a causa del aborto aumenta tremendamente; entonces el Ministerio de Salud Pública optó por institucionalizar el aborto.
Actualmente el aborto a petición es legal en Cuba hasta las 12 semanas; hasta las 6 semanas se hace por la técnica de aspiración con equipos eléctricos y se le da el nombre de “Regulación Menstrual” y hasta las 12 semanas por la técnica de “Aspiración Manual Endo-Uterina”, conocida por “AMEU” y por la técnica de dilatación y curetaje (legrado). A partir de las 13 semanas hasta las 26 es legal por razones sociales, económicas, psicológicas y por malformaciones, y se hace por la técnica de Rivanol; y no hay límite de tiempo, o sea hasta el tercer trimestre, por violación y por enfermedad materna, pudiéndose utilizar la técnica de Rivanol o la llamada micro-cesárea.
Existe un programa nacional de detección de malformaciones congénitas con dosificación de alfafetoproteínas, ecografía y amniocentésis, al que todas las mujeres se someten voluntariamente.
Las leyes cubanas sólo condenan un aborto si es hecho por alguien que no sea médico, si es hecho fuera de una institución de la salud cubana o si no es hecho gratuitamente.
La primera pregunta que le hace un médico a una mujer, en Cuba, cuando le diagnostica un embarazo es ¿te lo vas a dejar?, y si esta mujer tiene ya uno o dos hijos del mismo esposo el médico insiste en que aborte, pero si esta mujer padece cualquier enfermedad, aunque realmente el embarazo no ponga en peligro su vida, el médico tratará por todos los medios posibles de que la mujer aborte; además del médico van a insistir los familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y todos los que se relacionen con ella, dada la mentalidad abortista del cubano.
Aunque Cuba fue el primer país en América en aprobar el aborto en determinados casos esto no es un hecho aislado. A través de los años es común esta táctica de quienes están a favor del aborto para luego extender su práctica indiscriminadamente y por cualquier causa o sin ella. Ejemplos sobran y cito solo tres muy recientes:
COLOMBIA: en el mes de mayo del año 2006, la Corte Constitucional despenalizó el aborto en casos de malformación del feto, riesgo de muerte de la madre, o cuando el embarazo es producto de una violación y además, anunció que no sólo analizarán las demandas que piden despenalizar el aborto en casos especiales, sino que ampliarán su campo de estudio también a aquellas que piden su total despenalización (ACI, 10 May. 06).
ARGENTINA: también en mayo de 2006, el gobierno ha propuesto una “Reforma del Código Penal” para despenalizar el aborto de manera que este no sería punible dentro de los tres meses de gestación y en cualquier momento del embarazo si corre riesgo la salud psíquica o social de la madre (Notivida, Año VI, nº 353, 19 de mayo de 2006).
URUGUAY: donde la legislación vigente admite el aborto en casos de violación o riesgo de muerte de la madre, dos senadoras anunciaron que a fines de mayo presentarían un nuevo proyecto de ley que busca despenalizar el aborto por cualquier motivo hasta la 12da. semana de gestación (ACI, MONTEVIDEO, 29 May. 06).
Mucho se ha escrito en torno al embarazo que pone en peligro la vida de la madre; unos dicen que hay que salvar a toda costa a la mujer aunque sea necesario recurrir al aborto y hasta llegan a decir que hay que salvar a “la fábrica” antes que al producto, convirtiendo al ser humano en objeto; otros dicen que hay que salvar la nueva vida aunque sea necesario provocar la muerte de la madre.
Considero que los médicos deben hacer todo lo posible por salvar a ambas personas, la madre y el niño, y dado los actuales adelantos de la Perinatología esto es perfectamente posible en casi el 100% de los casos.
Se ha dramatizado mucho, se han escrito novelas como El Cardenal, en que por una aparente desproporción céfalo-pélvica se salva al niño y la madre muere. Hoy la madre de esta novela hubiera tenido el diagnóstico con tiempo y se hubiera operado; lo mismo sucede en la novela Raiza con el caso de una placenta previa, actualmente se hubiera tenido el diagnóstico de inserción baja placentaria por ecografía y la muchacha no se hubiera alejado de un medio quirúrgico.
Los que pretenden que existan leyes permisivas para el aborto exageran en torno al peligro de la vida de la madre y llegan incluso a plantear el término “aborto terapéutico”, cuando terapéutico es lo que cura y el aborto nunca cura, siempre mata al no nacido y en ocasiones también a la madre.
Dada la importancia de esas “enfermedades” que se dice que ponen en peligro la vida de la embarazada para ser usadas como pretexto contra la vida y la familia es necesario conocerlas muy bien, especialmente los médicos, para poder rebatir tales argumentos, de ahí la siguiente revisión de las patologías que más frecuentemente complican la gestación.
1- HIPERTENSIÓN ARTERIAL: La enfermedad que más frecuentemente complica el embarazo en Cuba es la hipertensión arterial que puede ocurrir que la mujer la tuviera antes del embarazo y este la agrave, o que sólo sea dependiente del embarazo y se le llama toxemia, pre-eclampsia y puede llegar a la eclampsia que son convulsiones en el embarazo y si no se tratan adecuadamente pueden llevar a la muerte a la madre y al niño.
Con dieta y tratamiento médico adecuado se puede llevar cada caso hasta que el niño esté lo suficientemente apto para vivir fuera del claustro materno, que en algunos casos puede ser hasta los 9 meses de gestación, pero en los casos en que la hipertensión se haga intratable y corra peligro la vida de la madre, y también la del niño viviendo dentro de ella, lo adecuado es producir el parto de un prematuro y entregárselo al neonatólogo para que lo atienda adecuadamente, nunca producir “una interrupción tardía de la gestación por causa de salud materna” produciéndole la muerte al niño, con el fin de que salgan las estadísticas como aborto provocado, para que, en el caso de que el niño muera porque en neonatología no fuera factible salvarle la vida, no salieran las estadísticas como mortalidad infantil que es uno de los parámetros más importantes para medir el desarrollo de salud de un país.
Esta patología regularmente se agrava después de las 24 semanas de embarazo y lo niños de las hipertensas tienen la característica de que sus pulmones maduran antes, por lo que pueden vivir muchas veces sin necesidad de incubadora fuera del claustro materno aunque sean muy pequeños. En todo caso lo más importante es SALVAR LA VIDA DE LOS DOS, o tener esta intención y actuar en concordancia.
2- DIABETES: Hasta hace pocos años, cuando en una embarazada había una complicación de los vasos sanguíneos, especialmente de los ojos, se aconsejaba el aborto para evitar las cegueras y las amputaciones, ya que el embarazo complicaba seriamente la enfermedad. Con las actuales terapéuticas estas complicaciones no existen, por lo que no hay justificación para recurrir al aborto. Lo que sí es real es que se le debe aconsejar a las diabéticas graves que usen métodos naturales adecuadamente para que no tengan más de tres hijos.
3- CARDIOPATÍAS: Cuando una mujer hace una miocardiopatía del embarazo se le debe aconsejar que no salga otra vez embarazada. Muchas veces, a pesar hasta de los trasplantes cardíacos, estas mujeres mueren antes de los dos años del primer parto y otro embarazo le precipitaría la muerte, pero el aborto no evita la muerte y las manifestaciones de la enfermedad comienzan en el primer embarazo de la mujer, después de las 32 semanas, o sea, cuando el niño puede vivir fuera del claustro materno, así que no es pretexto para aborto.
Todas las cardiopatías cianóticas, o sea en las que la mujer está morada, especialmente en las uñas y alrededor de la boca, complican gravemente el embarazo, pero a estas mujeres, en el caso de que su cardiopatía sea operable, se les puede operar el corazón respetando el embarazo y cuando llegue el niño a poder vivir fuera del claustro materno, que a veces alcanza los 9 meses, se produce el nacimiento. Estos casos, si no se operan o se tratan adecuadamente, generalmente abortan espontáneamente, no hay que provocarlo, porque si la mujer tiene tanta falta de oxígeno que llega a ponerse morada, tampoco tiene suficiente oxígeno para el feto y este muere espontáneamente, así que no es causa de provocar un aborto, además, en las maniobras de provocar un aborto las complicaciones maternas son mucho más graves que cuando este ocurre espontáneamente.
Las cardiopatías valvulares no cianóticas, en el caso de que estas sean más graves, la mujer puede operarse estando embarazada y continuar el embarazo hasta el momento adecuado.
Las cardiopatías isquémicas no se ven regularmente en las mujeres fértiles ya que los estrógenos las protegen de la isquemia, pero en el caso de que la tuvieran, se puede permitir el embarazo, lo que se desaconseja es el esfuerzo del parto, por lo que se aconseja una cesárea o una instrumentación (forceps o espátula).
4- PATOLOGÍAS PULMONARES: Sólo en las que existe hipoventilación severa o sea las cianóticas, com-plican el embarazo, son patologías infrecuentes y al igual que en el caso de las cardiopatías cianóticas el aborto se produce espontáneamente, las maniobras abortivas las complican severamente y puede intentarse llevar a felíz término el embarazo mediante las modernas técnicas de ventilación artificial.
Las tuberculosas pueden continuar sus embarazos, pero hay que adecuar la medicación para no dar medicamentos que le produzcan toxicidad al niño.
5- HEPÁTICAS Y RENALES: Las enfermedades hepáticas severas como la cirrosis no permiten que la mujer se embarace porque las hormonas no se metabolizan adecuadamente, pero en el caso de que una mujer con hepatopatía quede embarazada es señal de que su hígado no está tan dañado y si requieren tratamientos especiales, pero pueden continuar su embarazo con las precauciones debidas.
La hepatitis viral no da malformaciones y se tolera perfectamente en el embarazo, lo que hay es que tipificarla para la adecuada inmunización del niño al nacer.
La hepatopatía fulminante del embarazo o enfermedad de Sheehan se produce al final del embarazo y con el aborto no se evita la muerte de la mujer.
Las insuficiencias renales severas complican el embarazo pero con las actuales terapéuticas hasta las trasplantadas pueden tener hijos.
6- NEUROLÓGICAS: Las hemorragias cerebrales no se resuelven ni mejoran con el aborto, sino que se agravan, En este caso lo adecuado es continuar el embarazo, tratar su hemorragia cerebral y, cuando llegue el momento del nacimiento no permitir el esfuerzo del parto porque puede resangrar, sino hacer cesárea.
Igual sucede con las trombosis y embolias cerebrales. Los tumores cerebrales se pueden operar estando la mujer embarazada y esperar el final del mismo para practicar una cesárea. Igual conducta se toma con los abscesos cerebrales.
7- NEOPLASIAS: En el caso de cáncer en cualquier lugar del organismo la mayor dificultad es que la medicación es muy dañina para el niño no nacido, de aquí los casos de las mujeres en proceso de beatificación que han preferido respetar la vida de su hijo y no tratarse.
Algunos cánceres también se aceleran con el embarazo pero las cancerosas en período de remisión puede permitírseles el embarazo, esta es una patología muy amplia y de ver cada caso.
8- ENFERMEDADES DEL COLÁGENO: El lupus eritematoso sistémico es la única enfermedad del colágeno que realmente se complica con el embarazo, mejoran durante la gestación pero se agravan después del nacimiento y del aborto, sea natural o provocado. Esta enfermedad cuando hace más de un año que no tiene crisis, cuando requiere cantidades pequeñas de medicamentos para combatirla, toleran bien el embarazo y no hacen complicaciones después del nacimiento.
La enfermedad de Marfan es una enfermedad infrecuente que afecta el corazón y los grandes vasos así como otros órganos pero puede intentarse tratar a la mujer durante el embarazo con betabloqueadores y hay varios casos reportados en la literatura médica que han llegado sus embarazos a feliz término, especialmente cuando la mujer es joven.
9- ANEMIAS: Las anemias son perfectamente tratables; las únicas que se complican son las hemolíticas por hemoglobinuriopatías, que son hereditarias como la Siklemia y la Talasemia, pero son perfectamente tratables.
10- PSIQUIÁTRICAS: Las enfermedades psiquiátricas no ponen en peligro la vida de la mujer, algunos psicofármacos producen malformaciones, pero las enfermedades psiquiátricas son la gran mentira que argumentan los abortistas. Ni siquiera la psicosis puerperal es razón para producir abortos ya que sean naturales o espontáneos, el curso de la enfermedad es mucho más grave que en el caso del parto.
11- EMBARAZO ECTÓPICO: En caso de embarazo ectópico, si es abdominal debe mantenerse a la mujer bajo una estricta vigilancia y esperar el momento adecuado para, por una laparotomía, extraer al niño. Estos embarazos son sumamente infrecuentes, no así el embarazo ectópico tubárico que ofrece un gran dilema porque la evolución más frecuente es la rotura de la trompa con la consecuente muerte del niño y la hemorragia interna gravísima de la madre que si no se opera a tiempo también muere; cuando ya se ha producido la rotura de la trompa no hay dilema porque generalmente ya también ha muerto el niño y sencillamente se procede a operar a la señora, pero en caso de que el diagnóstico se haga con la trompa sana y el niño vivo sí existe un gran dilema. Aunque en los últimos años se ha reportado la alternativa de convertir el embarazo ectópico en uterino mediante la transferencia del embrión al útero. Esto ya se reportó con éxito en 1971 y nació un niño sano y también en 1990, en un embarazo de 40 días. Más recientemente se realizó la transferencia de un embrión de 5 semanas a la ampolla tubárica y luego al útero, naciendo el niño a las 38 semanas en buen estado.
Si estas técnicas quirúrgicas no se manejan entonces, recurriendo algunos al principio de doble efecto y más recientemente al principio de totalidad, aceptan extraer la trompa enferma, que al romperse puede llevar a la madre a la muerte; en cambio, lo que no es aceptable bajo ningún concepto, es usar productos como el Metotrexate, porque entonces la intención es matar al feto directamente.
12- EMBARAZO MOLAR: En estos casos se produce una anulación de la carga genética femenina lo que lleva a un crecimiento anómalo del trofoblasto por lo cual no hay embrión, lo cual puede malignizarse y terminar con la vida de la madre.
Existen muy pocas patologías que realmente ponen en peligro la vida de la madre pero hay que tener en cuenta que si una mujer y su hijo, por ejemplo de cinco años, sufren la misma enfermedad mortal y sólo hay medicamentos para tratar a uno de ellos la mujer siempre va a optar por la vida de su hijo, pero se ha tratado de inducir a que las mujeres vean en el niño no nacido solo un acúmulo de células y no a su propio hijo y algunos han tratado que las mujeres vean a ese hijo como un agresor y aquí es donde está la gran tarea de los movimientos provida, en educar a la población en que el niño desde el instante de la concepción merece y necesita el mismo cariño que el niño ya nacido.
El proceso de elegir un aborto, experimentar el procedimiento, y vivir con la amargura, el dolor y el arrepentimiento es el origen.
Que el embarazo origina daño psíquico a la mujer en estado de gestación ha sido otro de los falsos argumentos insistentemente presentados por los propiciadores del aborto; fue el argumento básico presentado por el gobierno de Portugal para introducir arbitrariamente el decreto de despenalización del aborto pese a los informes y criterios médicos en contrario, información que transcribimos en el “Anexo I”.
La inevitable, cierta y sobrecogedora realidad, es que el aborto -y no el embarazo- es el causante de tremendo daño psíquico a quien aborta, y con el tiempo a quienes son sus promotores y participantes; al margen del pensamiento y la fe religiosa, cuya realidad está presente el la vida y actos de los creyentes, el ser humano lleva inscrito en su naturaleza el respeto a la vida de sus semejantes: es esta inevitable realidad psíquica de la mujer y del hombre, el origen profundo de la dolencia conocida como Síndrome Post-aborto.
El Síndrome Post-aborto es un desorden de estrés post-traumático. El proceso de elegir un aborto, experimentar el procedimiento, y vivir con la amargura, el dolor y el arrepentimiento, es ciertamente, su mismo origen, su fuente.
Traumático, tanto como con cualquier trauma, los individuos a menudo tratan de “olvidar” el hecho y negar o ignorar cualquier dolor que pueda resultar. Muchas simplemente no relacionan su desorden con la experiencia del aborto. En cierto momento, sin embargo, los recuerdos reaparecen y también la realidad de su pérdida no puede ser por más tiempo ignorada o negada. Durante esos momentos, el dolor del Síndrome Post-aborto se revela a sí mismo en los corazones de millones de vidas.
Los síntomas del Síndrome Post-aborto no necesariamente aparecerán al mismo tiempo, Tampoco es cierto que toda mujer los experimente todos. Algunos pueden presentarse inmediatamente luego de un aborto, y otros mucho más tarde. Si Ud. puede sentir más de dos de esos síntomas, puede ser que esté experimentando el Síndrome Post-aborto.[ ]
Más abajo se detallan los síntomas que describen el Síndrome Post-aborto, tal como los detallan los Dres. Paul y Teri Reisser en su libro: “AYUDA PARA LAS MUJERES QUE HAN ABORTADO”, (ahora titulado “UN SUFRIMIENTO SOLITARIO”):
1. CULPA. La culpa es lo que una persona siente cuando ha violado su propio código moral. Para la mujer que ha llegado a creer, en un momento, no importa si antes o después del aborto, que ella ha consentido en la muerte de su niño no nacido, la carga de culpa es sin alivio. Hay poco consuelo que ofrecer a la mujer que ha transgredido uno de los más fuertes instintos naturales: la protección que una madre da a sus hijos. De hecho, muchas mujeres que han abortado creen que todos los sucesos tristes que les han ocurrido desde el aborto, fueron inevitables, porque estos “se deben a él”.
2. ANSIEDAD. La ansiedad es definida como un desagradable estado emocional y físico de temor que puede tomar la forma de tensión (inhabilidad para relajarse, irritabilidad, etc.), malestar físico, (confusión, taquicardia, malestar estomacal, dolores de cabeza, etc.), preocupación por el futuro, dificultad para concentrarse y sueño intranquilo. El conflicto entre los valores morales de una mujer y su decisión de abortar genera mucha ansiedad. Muy a menudo, ella no relacionará su ansiedad a un Síndrome Post-aborto debido a su aborto, y sin embargo ella inconscientemente comenzará a evitar cualquier cosa que tenga que ver con bebés. Ella presentará excusas para no asistir a un baby shower, evitará la percha de los bebés en la tienda y cosas por el estilo.
3. INSENSIBILIDAD PSICOLOGICA. Muchas mujeres que han abortado mantienen la secreta decisión de que ellas nunca se permitirán de nuevo ser puestas en esta posición tan vulnerable. Como resultado, a menudo y sin pensarlo, ellas pueden trabajar muy duro para mantener sus emociones controladas, previniéndose de sentir el dolor de lo que ha sucedido; también verán grandemente disminuida u obstaculizada su habilidad de formar y mantener relaciones íntimas. Enajenadas de sí mismas, ellas pueden sentir como si su vida le estuviera sucediendo a otra persona.
4. DEPRESION E IDEAS DE SUICIDIO. Todos experimentamos depresión de tiempo en tiempo, pero las siguientes formas de depresión son ciertamente comunes en las mujeres que han experimentado el aborto:
5. SINDROME DE ANIVERSARIO. En la referida encuesta, un 54% de mujeres que han abortado reportan un incremento de los síntomas post-aborto cerca de la fecha del aniversario del aborto o de la fecha de cumpleaños del niño abortado.
6. REVIVIR DEL ABORTO. Un evento muy común descrito por mujeres que han abortado es el repentino, estresante y recurrente visión del episodio del aborto, a menudo sucediendo durante situaciones que semejan ciertos aspectos del aborto, tal como la rutina de un examen ginecológico, o aun el sonido de la succión de una aspiradora de polvo. Estas visiones también se dan en la forma de pesadillas recurrentes acerca de bebes en general o del bebe abortado en particular. Estos “sueños” usualmente involucran temas de pérdida, desmembramiento o llantos de bebes.
7. PREOCUPACION POR VOLVER A EMBARAZARSE. Un significativo porcentaje de mujeres que han abortado se vuelven a embarazar durante el año siguiente, y muchas otras expresan el deseo de concebir nuevamente tan pronto como sea posible. El nuevo niño, algunas veces nombrado como “niño de expiación," puede representar un inconsciente deseo de reemplazar al otro niño que fue abortado.
8. ANSIEDAD ACERCA DE LA FERTILIDAD Y EL CUIDADO DE LOS NIÑOS. Un síntoma común del Síndrome Post-aborto en la mujeres, es el temor de que nunca más podrán embarazarse o serán incapaces de llevar el embarazo a buen término. Algunas temen tener niños lisiados porque “ellas se han descalificado a sí mismas como buenas madres”. Muchas se refieren a estos temores como castigo de Dios.
9. INTERRUPCION DEL PROCESO CON EL NIÑO ACTUAL Y/O FUTURO. Temiendo otra devastadora pérdida, una mujer después del aborto no se permitirá una auténtica unión con otro niño. Otra reacción común es hacer expiación por sus acciones hacia el bebe abortado, para llegar a ser la madre más perfecta del mundo para sus restantes o futuros niños. También, la mujer que ya tiene niños al momento de su aborto, puede descubrir que ella está empezando a mirarlos bajo una luz diferente. En un extremo, ella puede inconscientemente desvalorizarlos, pensando cosas como: “Uds. fueron los afortunados”; “a Uds. les fue permitido vivir”. O ella también puede ir en la dirección opuesta y llegar a ser sobreprotectora.
10. LA CULPA DE HABER SOBREVIVIDO. La mayoría de las mujeres no abortan por razones triviales. Ellas están en el centro de una situación que rompe el corazón en la cual establecen que perderán mucho si eligen llevar sus embarazos a buen término. Finalmente, la decisión se condensa en un lamentable “soy yo o tú, y yo elijo por mí”."Pero mientras el aborto las libera de su actual trauma, esto con frecuencia produce en ellas una inexpiable culpa, sin alivio, por elegir su propia comodidad por sobre la vida de su niño.
11. DESARROLLO DE DESORDENES DE ALIMENTACION. Algunas de las mujeres después del aborto desarrollan anorexia o bulimia. Mientras que este fenómeno permanece completamente inexplorado al momento, algunos factores pueden contribuir en él. Primero: un aumento de peso sustancial o una severa reducción de peso es asociada con la pérdida de su atractivo como mujer, lo cual reduce la preocupación de salir embarazada de nuevo. Segundo: perder su atractivo le sirve como una manera de auto-castigarse y ayuda a perpetuar la creencia de que la mujer no merece la atención de nadie. Tercero: extremos en los hábitos de comer representan una manera de control para la mujer que siente que su vida está totalmente descontrolada. Y, finalmente, una pérdida drástica de peso puede suprimir el ciclo menstrual, y así impedir cualquier embarazo futuro.
12. ABUSO DE DROGAS Y ALCOHOL. El uso de alcohol y drogas sirve, a menudo e inicialmente, como una forma de automedicación, una manera de aliviar el dolor de los recuerdos del aborto. Lamentablemente, la mujer que recurre al alcohol y/o drogas, eventualmente se encuentra teniendo no solo más problemas, sino también menos recursos con los cuales resolverlos. Las consecuencias mentales y físicas del abuso del alcohol y las drogas solo amplifican más los síntomas que la mujer ya está experimentando.
13. OTROS HABITOS DE AUTOCASTIGO Y AUTODEGRADACION. En adición a los desordenes en la alimentación y al abuso de sustancias adictivas, la mujer que ha abortado puede también entrar en el abuso de relaciones: se vuelve promiscua, y falla en cuidarse médicamente a sí misma, o se hace daño síquica y/o emocionalmente.
14. CORTA PSICOSIS REACTIVA. Raramente, una mujer que ha abortado experimentará un corto episodio psicótico por dos semanas o menos después de su aborto. El rompimiento con la realidad y la subsecuente recuperación, son ambas extremadamente rápidas, y en la mayor parte de los casos la persona regresa completamente a la normalidad cuando esto ha terminado. Mientras esta es una reacción inusual al aborto, solo se debe mencionarlo porque sí es posible para una persona, experimentar, de una corta reacción psicótica a un constante y fuerte stress, sin ser por ello etiquetada como una persona psicótica. Ante tal episodio, la percepción de la realidad del individuo esta drásticamente distorsionada. Esos individuos deberían ser enviados al cuidado de un profesional [4].
En su uso común, SPA es a menudo usado para describir cualquier respuesta emocional negativa debida al aborto. Tal como lo han definido los expertos en salud mental que han propuesto el diagnóstico del PAS, la definición es limitada solamente a aquellas reacciones traumáticas asociadas con estrés post-traumático (EPT). Estos incluyen solamente síntomas relacionados a la intrusión, sobreexitación, evitamiento y disociación, donde el agente causante del trauma es, ya sea el aborto, la decisión de abortar, o las circunstancias alrededor de la decisión de abortar.
El Síndrome Post-aborto no es reconocido como una consecuencia del EPT ni por la Asociación Americana de Psicología ni por la Asociación Americana de Psiquiatría. Específicamente este no se incluye en el Manual de Diagnóstico y Estadística de los Desórdenes Mentales DSM-IV-TR o la lista ICD-10 de condiciones siquiátricas. Anteriormente a 1994, sin embargo, el DSM III-R enlistaba el aborto como un "estresador psicosocial” capaz de producir algunos o todos los síntomas del EPT. Específicamente, en el capítulo 2, página 20 de esa edición, un estresador psicosocial fue descrito como incluyendo "Un daño o enfermedad siquica: e.g., enfermedad, accidente, cirugía, aborto.”
El término Síndrome Post-aborto fue primero propuesto como una variante de EPT in 1981 por el sicoterapista Vincent Rue.(2) EPT ha sido aceptado solamente como un diagnóstico oficial por la Asociación Americana de Psiquiatría en el año anterior, 1980. Como un especialista en traumas, Rue creía que muchas de las mujeres que él estaba tratando por reacciones de post-aborto estaban experimentando una constelación de síntomas similares a aquellas de los veteranos de Vietnam que estaban bajo su cuidado.
La proposición de Rue fue de inmediato controversial. El fue rápidamente notificado por el Consejo General de la APA, de que él podría ser sometido a una acción legal si cualesquiera de las notas que él publicó haciendo referencia a que el aborto inducía el EPT, no incluyera una específica aclaración estableciendo que el APA rechaza que haya "alguna evidencia clínica de base para el diagnóstico del Síndrome Post-aborto.(3) En 1994, la palabra aborto fue retirada de la descripción de “Estresador Psicosocial” incluida en el manual de diagnóstico de la APA.
Algunos expertos en salud mental arguyen que el aborto es una experiencia benigna y que el SPA es un mito perpetuado ¿es cierto?
Algunos expertos en salud mental arguyen que el aborto es una experiencia benigna y que el SPA es un mito perpetuado por los oponentes del aborto con finalidades puramente políticas (4).
Actualmente hay sólo tres estudios que han sido publicados atendiendo específicamente a los síntomas del EPT surgiendo directamente de la experiencia del aborto.
EL PRIMERO: involucra un estudio de seguimiento de mujeres, dos años después de su aborto, y concluye que 1.4% de las mujeres tenían todos los síntomas del PTSD y que cada síntoma era atribuible a su aborto más bien que a cualquiera otra causa (5).
EL SEGUNDO: estudio específico del SPA, encuestaba a 217 mujeres americanas que tenían una historia de aborto e inquisición, pues se preocupaban acerca de los síntomas que ellas atribuían a sus abortos. De ellas, algo por encima del 14% tenían todos los síntomas del EPT que ellas atribuían a su aborto, y sobre la mitad reportaban por lo menos algunos de los síntomas (6).
EPT El estudio examinaba diez casos de presunto SPA y reportaba que el criterio del EPT fue encontrado en todos los diez casos (1) aparte de los síntomas específicos del EPT.
Otros síntomas notados en estos estudios fueron “repetidos y persistentes sueños y pesadillas relacionadas con el aborto, intensos sentimientos de culpa y la “necesidad de reparación” (1).
El cirujano general norteamericano, C. Everett Koop, condujo una revisión en 1989 sobre 250 estudios pertinentes al impacto psicológico del aborto, pero escribió que no era posible alcanzar ninguna conclusión, y recomendó llevar a cabo una investigación longitudinal, por cinco años, rastreando a miles de mujeres, el cual podría costar cien (100) millones de dólares (7). El estudio no fue realizado nunca, sin embargo, demasiados estudios sobre las reacciones psicológicas al aborto descansan sobre relativamente pequeñas muestras.
La lista que sigue es representativa de reacciones negativas al aborto, que se han encontrado en mujeres que han abortado (8). No todas estas reacciones son específicamente reacciones traumáticas.
El Síndrome de Post-Aborto es pensado comúnmente como una reacción que las mujeres pueden tener después del aborto, pero, ciertos consejeros profesionales sobre aborto (24) creen que en algunos casos esto puede ser experimentado por el padre, los abuelos y parientes.
Un estudio longitudinal en 630 mujeres jóvenes en Nueva Zelanda (15), publicado en el 2006, encontró que las mujeres que han tenido abortos entre las edades de 15 y 25 fueron significativamente más susceptibles de desarrollar problemas de salud mental post-aborto, incluyendo depresión, tendencias suicidas y desórdenes por el uso de sustancias. Este fue el caso aún cuando se tuvo en cuenta variables capaces de confundir, incluyendo condiciones psicológicas preexistentes.
Fergusson, quien se describe así mismo, como un “ateo por elección”, critica a la Asociación Americana de Psicología (APA) por publicar reportes que él dice, indican poco o ningún daño psicológico asociado con el aborto, mientras que omiten referencias a estudios que contradicen su posición oficial a favor del aborto (15). En respuesta a estos cargos, la Dra. Nancy Russo, quien se refirió a un reportero del Washington Time`s sobre el APA, explicaba que la posición oficial del APA sobre el aborto se desarrolla desde el punto de vista de que el aborto es un derecho civil en los Estados Unidos de América.
De acuerdo con el artículo, Russo establecía que “los problemas de salud mental pre-existentes, la calidad de las relaciones con la pareja, o si el embarazo fue deseado o no deseado, son factores clave determinantes del desarreglo mental post-aborto, y no el aborto en sí mismo”(25). Inmediatamente después, el APA retiró su sumario favorable de investigaciones sobre el aborto que había previamente estado colocado en su sitio de la red (26).
Algunas investigaciones empíricas sugieren que ciertas mujeres son más propensas que otras a desarrollar los problemas psicológicos del post-aborto (27). Los factores de riesgo comunes, encontrados en varios estudios clínicos incluyen:
[1] Fuente: Tomado del documento "Embarazos producidos por la violación o incesto: ¿Es el aborto la solución?", resumen de los estudios estadísticos realizados y que aparecen en el libro Aborted Women: Silent No More de David C. Reardon.
[2] La Dra. María Concepción Morales Peralta es Médico Especialista de Medicina Interna del Hospital Materno-Infantil 10 de octubre, de La Habana, Cuba, desde 1981. Se desempeñó como responsable del área de Defensa de la Vida en la Pastoral Familiar y el Movimiento Familiar Cristiano de la Arquidiócesis de La Habana de 1973 a 1995 en que funda, junto a su esposo, el movimiento católico nacional Pro-Vida Cuba, del cual son presidentes nacionales, siendo además la responsable del grupo WOOMB de Cuba para la enseñanza del Método Billings de planificación natural de la familia. Ha impartido cursos de formación provida en Cuba, Venezuela y Bolivia, así como cursos de “Educación para el Amor” para jóvenes, catequistas, médicos y estudiantes de Medicina y cursos de formación de monitores para la enseñanza del Método Billings y de enseñanza del método para usuarias, y ha presentado diferentes trabajos, tanto sobre Bioética como sobre el Método Billings, en eventos científicos organizados por el Ministerio de Salud Pública de Cuba. Es autora de publicaciones sobre el inicio de la vida humana, aborto, anticoncepción y homosexualismo en publicaciones nacionales e internacionales. Ha participado en eventos internacionales sobre Métodos Naturales de Planificación Familiar en Barcelona (1994), Madrid y Roma (1996), Tenerife (1998) y Barcelona (2004) y en Congresos Internacionales Provida en Chile (1994), Buenos Aires (1996), Madrid (2003) y Lima (2005). Considera que lo más importante de su vida es ser esposa, madre y abuela.
[3] - Traducción de un artículo de “RAMAH INTERNATIONAL”.
[4] - SÍNDROME POST-ABORTO (SPA), SINDROME POST-ABORTO TRAUMATICO O SINDROME DEL TRAUMA DEL ABORTO.
1. Gomez, Lavin C & Zapata, Garcia R. "Diagnostic categorization of post-abortion syndrome", Actas Esp Psiquiatr. 2005 Jul-Aug;33(4):267-72.
2. Vincent Rue, “Abortion and Family Relations,” testimony before the Subcommittee on the Constitution of the US Senate Judiciary Committee, U.S. Senate, 97th Congress, Washington, DC (1981).
3. Theresa Burke and David C. Reardon.Forbidden Grief: The Unspoken Pain of Abortion. Acorn Books. 2002. See Appendix A.
4. Stotland NL. The myth of the abortion trauma syndrome. JAMA. 1992 Oct 21;268(15):2078-9. PMID 1404747.
5. Pro-Choice Researchers Recognize PAS: Half a Million Women May Suffer From Post-Abortion Syndrome. The Post Abortion Review 8(3), July-Sept. 2000, citing Major, B., Cozzarelli, C., Cooper M.L., Zubek, J., Richards, C., Wilhite, M., Gramzow, R.H. (2000). Psychological responses of women after first-trimester abortion. Arch Gen Psychiatry. 57(8):777-84.
6. Rue VM, Coleman PK, Rue JJ, Reardon DC. Induced abortion and traumatic stress: A preliminary comparison of American and Russian women. Med Sci Monit, 2004 10(10): SR5-16.
7. Koop CE. Post abortion syndrome: myth or reality? Health Matrix. 1989 Summer;7(2):42-4. PMID 10294679.
8. [1]
9. [2]
10. [3]
11. [4]
12. [5]
13. [6]
14. [7]
15. Fergusson, D.M., Horwood, L.J., & Ridden, E.M. (2006. Abortion in young women and subsequent mental health. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 47(1), 16-24.
16. [8]
17. [9]
18. [10]
19. [11]
20. [12]
21. [13]
22. [14]
23. [15]
24. [16]
25. Warren Throckmorton. "Abortion and mental health." Washington Times. January 21, 2005.
26. American Psychological Association. (2005)"APA Briefing Paper on The Impact of Abortion on Women", retrieved January 15, 2006.
27. Coleman, P.K., Reardon, D.C., & Strahan, T. (2005). The psychology of abortion: A review and suggestions for future research. Psychology and Health, 20(2), 237-271.
28. Major, B., Cozzarelli, C., Sciacchitano, A.M., Cooper, M.L., Testa, M., & Mueller, P.M. (1990). Perceived social support, self-efficacy, and adjustment to abortion. Journal of Personality and Social Psychology, 59, 186-197.
29. Cozzarelli, C., Karrasch, A., Sumer, N., & Major, B. (1994). The meaning and impact of partner´s accompaniment on women´s adjustment to abortion. Journal of Applied Social Psychology, 24, 2028-2056.
30. Cozzarelli, C. (1993). Personality and self-efficacy as predictors of coping with abortion. Journal of Personality and Social Psychology, 65, 1224-1236.
31. Bracken, M.B. (1978). A causal model of psychosomatic reactions to vacuum aspiration abortion. Social Psychiatry, 13, 135-145.
32. Osofsky, J.D., & Osofsky, H.J. (1972). The psychological reaction of patients to legalized abortion. American Journal of Orthopsychiatry, 42, 48-60.
33. Lyndon, J., Dunkel-Schetter, C., Cohan, C.L., & Pierce, T. (1996). Pregnancy decision making as a significant life event: A commitment approach. Journal of Personality and Social Psychology, 71, 141-151.
34. Remennick, L.I., & Segal, R. (2001). Sociocultural context and women´s experiences of abortion: Israeli women and Russian immigrants compared. Culture, Health, and Sexuality, 3, 49-66.
35. Major et al. (1990).
36. Major, B., & Cozzarelli, C. (1992). Psychological predictors of adjustment to abortion. Journal of Social Issues, 48, 121-142.
37. Adler, N.E. (1975). Emotional responses of women following therapeutic abortion: How great a problem? Journal of Applied Social Psychology, 6, 240-259.
38. Bracken, M.B., Hachamovitch, M., & Grossman, G. (1974). The decision to abort and psychological sequelae. Journal of Nervous and Mental Disease, 158, 155-161.
39. Campbell, N., Franco, K., & Jurs, S. (1988). Abortion in adolescence. Adolescence, 23, 813-823.
40. Franz, W., & Reardon, D. (1992). Differential impact of abortion on adolescents and adults. Adolescence, 27, 161-172.
41. Osofsky & Osofsky (1972)
42. Speckhard, A., & Rue, V. (1992). Postabortion syndrome: An emerging public health concern. Journal of Social Issues, 48, 95-119.
43. Cozzarelli, C., Sumer, N., & Major, B. (1998). Mental models of attachment and coping with abortion. Journal of Personality and Social Psychology, 74, 453-467.
44. Kitamura, T., Toda, M.A., Shima, S., & Sugawara, M. (1998). Single and repeated elective abortions in Japan: A psychosocial study. Psychosomatic Obstetrics and Gynecology, 19, 126-134.
45. Payne, E., Kravitz, A., Notman, M., & Anderson, J. (1976). Outcome following therapeutic abortion. Archives of General Psychiatry, 33, 725-733.
46. Allanson, S., & Astbury, J. (2001). Attachment style and broken attachments: Violence, pregnancy, and abortion. Australian Journal of Psychology, 53, 146-151.
47. Russo, N., & Denious, J.E. (2001). Violence in the lives of women having abortions: implications for policy and practice. Professional Psychology Research and Practice, 32, 142-150.
48. Gold, D., Berger, C., & Andres, D. (1979). The abortion choice: Psychological determinants and consequences. Concordia University, Department of Psychology, Montreal.
49. Bogen, I. (1974). Attitudes of women who have had abortions. Journal of Sex Research, 10, 97-109.
50. Osofsky & Osofsky (1972)
51. Soderberg, H., Janzon, L., & Slosberg, N.-O. (1998). Emotional distress following induced abortion: A study of its incidence and determinants among adoptees in Malmo, Sweden. European Journal of Obstetrics, Gynecology, and Reproductive Biology, 79, 173-178.
52. Ashton, J. (1980). The psychosocial outcome of induced abortion. British Journal of Obstetrics and Gynecology, 87, 1115-1122.
53. Friedman, C., Greenspan, R., & Mittleman, F. (1974). The decision-making process and the outcome of therapeutic abortion. American Journal of Psychiatry, 131, 1332-1337.
54. Lazarus, A. (1985). Psychiatric sequelae of legalized first trimester abortion. Journal of Psychosomatic Obstetrics and Gynecology, 4, 141-150.
55. Major, B., Mueller, P., & Hildebrandt, K. (1985). Attributions, expectations, and coping with abortion. Journal of Personality and Social Psychology, 48, 585-599.
56. Miller, W.B. (1992). An empirical study of the psychological antecedents and consequenes of induced abortion. Journal of Social Issues, 48, 67-93.
57. Anthanasiou, R., Oppel, W., Michelson, L., Unger, T., & Yager, M. (1973). Psychiatric sequelae to term birth and induced early and late abortion: A longitudinal study. Family Planning Perspectives, 5, 227-231.
58. Llewellyn, S.P., & Pytches, R. (1988). An investigation of anxiety following termination of pregnancy. Journal of Advanced Nursing, 51, 468-471.
59. Soderberg, H., Andersson, C., Janzon, L., & Slosberg, N.-O. (1997). Continued pregnancy among abortion applicants. A study of women having a change of mind. Act Obstetrica Gynecologica Scandinavia, 76, 942-947.
60. Friedman, et. al (1974)
Siguiendo los dictados de las reinterpretaciones de la ONU, especialmente de la perversa definición de salud de la Organización Mundial de la Salud, que la define como “un estado de bienestar bio, psico, social”, en Portugal se intenta legalizar el aborto libre en las 10 primeras semanas, porque los médicos no admiten el riesgo para la “salud psíquica” de la mujer.
En Portugal está despenalizado el crimen del aborto en caso de violación, de malformación del feto y de peligro para la madre dentro de las 12 primeras semanas de gestación. Esto es lo que prevé la ley de 1984, que es muy similar a la española. Sin embargo, se aplican de manera diferente. Mientras que en Portugal los abortos por riesgo para la salud psíquica son una pequeña parte (en 2003, 37, el 5% del total), en España constituyen la inmensa mayoría de los que invocan "el riesgo para la salud materna" (96,7% del total).
A diferencia de lo que ocurre en España, en Portugal muchos médicos se niegan a firmar el supuesto psicológico. Afirman que el embarazo no es causa de ninguna amenaza grave para la salud psíquica de la mujer, como concluyó en 2004 un informe aprobado la institución que los representa.
Según el informe, elaborado por una comisión de diez psiquiatras, "no se ha establecido ninguna relación causal, directa e inequívoca, entre el embarazo y alguna lesión grave y duradera para la salud psíquica que permita justificar la interrupción del embarazo según criterios médicos absolutos". Por eso, el informe admitió que “sólo es admisible el aborto por indicación psíquica en situaciones aisladas que deben someterse a un examen pericial caso por caso".
Tras la polémica que desató en su día el informe, el entonces presidente de la institución médica (Orden de los Médicos), Germano de Sousa, recordó que no es el embarazo lo que puede causar daños psíquicos, y si estos existen, el aborto puede empeorarlos. Insistió, asimismo, en que los riesgos psíquicos del aborto exigen no recomendarlo mientras no se hayan agotado las otras posibilidades terapéuticas, como la medicación o la psicoterapia.
Artículo tomado y adaptado de Catholic.net. El original puede ser visto aquí. Copyright © Catholic.net Inc.
COBIPEF © 2008 - 2024. Reservados todos los derechos.
El material presente en esta página web puede disponerse para otras web y/o artículos de prensa, radio y televisión siempre y cuando se cite la procedencia. No se autoriza la venta y/o alquiler del contenido escrito ni archivos de imágenes, audio o video, sin excepción alguna. En todos los casos, los derechos de autor originales de cualesquiera de los contenidos de esta web, así como los derechos de traducción, corresponden a sus respectivos autores y se presentan aquí única y exclusivamente con fines EDUCATIVOS, no comerciales. Sitio web diseñado y administrado por Rommel Andaluz.