Fuente: Catholic.net
Estoy desconcertada. Resulta que el otro día la directora de mi instituto me propuso celebrar una fiesta con los niños. Le dije que encantada, porque sabes que a mí me encanta organizar fiestas. Entonces me enseñó unos carteles con unos corazoncitos preciosos, hasta que me di cuenta que dentro de los corazones había unos dibujitos pequeños con parejas de hombres y mujeres, de hombres y hombres, y de mujeres con mujeres. "Qué curioso", le dije. ¿Y esto para qué es?
-Son carteles para la fiesta. Vamos a hacer una fiesta sobre el género.
Entonces recordé que había oído hablar algo de la ideología de género. ¿Podrías darme algunas ideas generales?
Antes de tratar específicamente de esa ideología, conviene recordar:
Los especialistas distinguen tres aspectos, entrelazados entre sí, que forman la identidad sexual de la persona.
Estos tres aspectos son: el sexo biológico, el sexo psicológico y el sexo sociológico.
Es decir estos tres aspectos no son comportamientos estancos, porque en el hombre y en la mujer existe una profunda unidad entre las dimensiones corporales, psíquicas y espirituales: una gran interdependencia entre lo biológico y lo cultural.
Es la corporeidad de una persona.
El sexo biológico viene determinado por los cromosomas XX en la mujer y XY en el varón.
Estas bases biológicas intervienen profundamente en el organismo, como se ve en las diferencias estructurales y funcionales del cerebro masculino y el femenino.
Son las vivencias psíquicas como varón o como mujer.
Esa conciencia psicológica se suele formar a los dos o tres años y coincide habitualmente con el sexo biológico, aunque haya excepciones a causa de la educación que se haya recibido.
Es la percepción del sexo por el entorno.
En esto hay muchos cambios, ya que esa percepción social es fruto de procesos históricos y culturales: hace unos siglos no se concebía a una mujer como militar, por ejemplo.
Además de esto, hay otros factores que conviene tener en cuenta. Hay que distinguir, por ejemplo, entre identidad sexual, orientación sexual y conducta sexual:
El hombre y la mujer sienten, experimentan y razonan de forma distinta, aunque sea difícil establecer lo “típicamente femenino” y lo “típicamente masculino”. Es una misma naturaleza humana que se posee de modo distinto.
Eso significa que la unidad y la igualdad entre el varón y la mujer no anula las diferencias entre ellos.
Orientación sexual: heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad.
Conducta sexual: es otro asunto, muy ligado a lo anterior, pero no determinado, ya que no todas las conductas sexuales responden a las propias orientaciones sexuales.
Y está, por último, el hecho biológico: sólo la mujer puede ser madre y sólo el varón puede ser padre.
Una vez establecido esto, pasamos a las preguntas sobre la ideología de género.
Es una ideología (es decir, es un sistema de pensamiento cerrado) que defiende que las diferencias entre el hombre y la mujer, a pesar de las obvias diferencias anatómicas, no corresponden a una naturaleza fija, sino que son unas construcciones meramente culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a los sexos.
Porque desde muchos ámbitos de poder, y desde muchas universidades norteamericanas se ha intentado dar, desde los años 60, a los estudios de género un rango científico y ha tenido como plataforma de lanzamiento la Conferencia Mundial de Naciones Unidas.
Esta ideología está presente en todas las Agencias de las Naciones Unidas desde los años 90: en concreto, en el Fondo para la Población, UNICEF, UNESCO y OMS que han elaborado muchos documentos con categorías propias de esta ideología.
Desde las Naciones Unidas pasó a la Unión Europea, donde se difunde por medio de los medios de comunicación y en colegios, en concreto, por medio de actividades lúdicas: fiestas, celebraciones, etc., en las que se intenta que todos participen.
Porque para la ideología de género el término sexo hace referencia a la naturaleza, e implica dos posibilidades –varón, mujer-, que son las únicas posibilidades derivadas de la dicotomía sexual biológica...
…mientras que el término género procede de la lingüística y permite tres variaciones: masculino, femenino, neutro, y mucha más imaginación.
Afirma una ideóloga de género, Judith Butler:
“El género es una construcción cultural; por consiguiente, no es el resultado causal del sexo, ni tan aparentemente fijo como el sexo…
Al teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo, el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras.
En consecuencia varón y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino”.
J. Butler. Gender Trouble: feminism and the Subversion of Identitiy (Routlege, New York 1990, pág. 6).
Porque el gran enemigo, para la ideología de género, es la diferencia hombre-mujer.
Esta ideología afirma que no existen sexos; sólo roles, orientaciones sexuales mudantes, que se pueden cambiar en la vida todas las veces que se quieran.
Los defensores de la ideología de género sostienen que no existe una naturaleza humana, que haga a unos seres humanos varones y a otros seres, mujeres.
Los ideólogos de género afirman esto:
"Cada niño se asigna a una u otra categoría en base a la forma y tamaño de sus órganos genitales. Una vez hecha esta asignación nos convertimos en lo que la cultura piensa que cada uno es -femenino o masculino-.
Aunque muchos crean que el hombre y la mujer son una expresión natural de un plano genético, el género es producto de la cultura y del pensamiento humano, una construcción social que crea la verdadera naturaleza de todo individuo."
(Lucy Gilber y Paula Wesbster “TheDanger of Feminity. Gender diferences: Sociology o Biology?)
Partiendo de ese presupuesto, emprenden un proceso de-construcción, que consiste en mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas, e intentan mostrar que lo claro y evidente -que existen hombres y mujeres, por ejemplo- dista de serlo.
Esta ideología propone la búsqueda de la “liberación total” del hombre en todos los órdenes, tras la de-construcción del lenguaje, de las relaciones familiares, de la reproducción, de la sexualidad, de la educación, de la religión, de la cultura, de la religión, de Cristo, etc.
Cuando el hombre se libere de todo eso -dicen- será libre.
No. Para entender la ideología de género hay que prepararse para dar un salto mental.
No hay que confundir esta ideología con el lenguaje que utiliza, tomado del feminismo radical.
Los ideólogos de género no son feministas: sólo utilizan su lenguaje.
En 1995, en la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, que tuvo lugar en Pekín.
Hubo una acción muy activa en esa Cumbre Mundial por parte de los defensores de esta ideología.
Muchos países les apoyaron porque creyeron que se trataba de una lucha a favor de los derechos de la mujer.
Difundieron entre los delegados de la Conferencia de Pekín unos textos con las definiciones de sexualmente polimorfo, homofobia, etc. En esos textos se evitaba las palabras marido, mujer, esposa, padre, etc.
Ante las reservas de algunos países ante esta ideología, hubo una reacción airada de Bella Abzug, de Estados Unidos, defensora de esta ideología, que explicó el término "género": “El sentido del término género -dijo- ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambios”.
Para conseguir su objetivo utilizó un discurso feminista radical, meramente táctico:
"El concepto de género -dijo- está enclavado en el discurso social, político y legal contemporáneo… los intentos actuales de varios Estados Miembros de borrar el término género en la Plataforma de Acción y reemplazarlo por sexo es una tentativa insultante y degradante de revocar los logros de las mujeres, de intimidarnos y de bloquear el progreso futuro".
Entre la perplejidad de los asistentes, los defensores de esta ideología consiguieron que se aceptase el concepto de género, y la Cumbre emitió la siguiente definición:
"El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente, que se asignan a uno u otro sexo".
Depende, según los autores.
Algunos autores de la ideología de género afirman que hay diversas formas de sexualidad -heterosexual masculino, heterosexual femenino, homosexual, lesbiana, bisexual e indiferenciado- que son equivalentes a la heterosexualidad.
Se habla de "cinco géneros" o "cinco sexos". Otros no hablan de ninguno, ya que se trata de llegar a una situación sin "sexos fijos", donde cada uno pueda elegir a su gusto, por el tiempo que quiera, el "rol" que más le guste.
Defienden que cualquier tipo de unión y cualquier actividad sexual es justificable, porque abren un panorama “imaginativo”.
Proponen que la heterosexualidad sea sólo un caso más de práctica sexual, tan válida como cualquier otra.
Defienden que cada persona debe elegir libremente el género al que le gusta pertenecer según los momentos y etapas de la vida: ahora tengo el rol hetero, ahora tengo el rol bisexual; ahora, el homosexual, etc.
Utilizan unos términos con un significado muy específico, que a veces se entiende mal, porque se leen esos términos en clave feminista, cuando la ideología de género es algo muy diverso del feminismo.
La ideología de género afirma que se han aceptado en el pasado ideas y conceptos aceptados universalmente como naturales –varón, mujer- pero que en realidad son sólo construcciones sociales, culturales “para mantener la hegemonía el dominio masculino”.
Es decir, de hecho no hay hombres ni mujeres.
Es la tarea de denunciar las ideas y el lenguaje hegemónico.
Para los ideólogos de género es la institucionalización del control masculino sobre la mujer, los hijos y la sociedad, que perpetúa la posición subordinada de la mujer.
Pero al afirmar esto los ideólogos de género no intentan la promoción ni equiparación de la mujer con el hombre (como las feministas), sino que buscan la completa supresión de cualquier distinción entre la mujer y el hombre.
La ideología de género parte de un principio inamovible: los hombres y las mujeres no sienten atracción por personas del sexo opuesto por naturaleza.
Dicen que eso es fruto sólo de un condicionamiento cultural de la sociedad.
El deseo sexual –afirman- se puede dirigir a cualquiera.
No demuestran esto: es un simple a priori, un punto de partida que hay que aceptar y ya está. Los ideologos de género afirman que es así, y punto.
Estos ideólogos afirman que "se fuerza" a las personas a pensar que el mundo está dividido en dos sexos que se atraen sexualmente uno al otro.
Esta ideología afirma que existen diversas formas de sexualidad, que son equivalentes y son tan validas como la heterosexualidad. Por eso hablan de "preferencias".
Es el temor a relaciones con personas del mismo sexo. Suele entenderse este concepto en otro sentido, como rechazo a los homozexuales, pero este es el sentido propio que tiene este término dentro de esta ideología.
Lo natural es un concepto que, para esta ideología, hay que superar.
No hay nada "natural", afirman.
Shulamith Firestone decía: "Lo natural no es necesariamente un valor humano. La humanidad ha comenzado a sobrepasar a la naturaleza; ya no podemos justificar la continuación de un sistema discriminatorio de clases por sexos sobre la base de sus orígenes en la Naturaleza. De hecho, por la sola razón de pragmatismo empieza a parecer que debemos deshacernos de ella".
Es un término tomado del ámbito teatral, que indica que una persona, vestida especialmente y maquillada, representa un papel de acuerdo a un libreto escrito. El uso del término rol o de la frase roles desempeñados indica que hay algo artificial que se impone a la persona.
Para la ideología de género la maternidad sólo es un rol. Una mujer, cuando tiene un hijo, representa el papel de madre; no se es una madre.
La ideología de género se plantea destruir con la máxima urgencia una serie de realidades que denominan "roles".
Los ideólogos de género defienden que el ser humano nace sexualmente neutral y que luego es socializado en hombre o mujer. Por eso hay que educar a los niños sin juguetes o tareas "sexo-específicas", sin "estereotipos".
En la opinión pública la cuestión de los juguetes se percibe en clave de “igualdad”, apoyado en la necesidad de quitarle a los niños juguetes violentos, pero para la ideología de género no se trata de eso, sino poner en práctica un postulado fundamental de esta ideología: sostiene que un niño es un niño porque su padre le da juguetes de niño, le ha puesto nombre de niño y le trata como un niño: lo que hay que hacer es dejarle en libertad: que elija ser niño o niña, o las dos cosas o ninguna.
No importa la experiencia cotidiana: esto -sostienen los defensores de esta ideología- es así.
Esta es una reflexión típica de la ideología de género, que quieren evitar cualquier distinción entre hombre y mujer:
“En estos momentos las nenas piden libros de princesas o de hadas y los varones de dragones, magia, fútbol o terror”, diagnostica Karina Skidelsky, . ¿Qué hacen los padres, tíos o abuelos cuando van a comprar un libro de regalo? ¿Fomentan o disminuyen los estereotipos de género?
“Los adultos piden libros de manualidades para las nenas, a excepción de Art Attack, que es pedido por chicas y chicos; y de piratas, dinosaurios y dragones para regalarles a los varones. Hay padres que no le llevan a su hijo varón un libro cuya tapa sea rosa o pastel, aunque el contenido sea de varón o unisex y tampoco le compran, por ejemplo, un libro de transportes a su hija”, cuenta Skidelsky.
Aunque hay avances y miradas nuevas, la historia de las diferencias sexuales no se ha terminado de escribir. Ni de leer.
Las feministas de género pretenden que se sustituyan estos términos "género-específicos" por palabras "género-neutrales", y aspiran a que no haya diferencias de conducta ni responsabilidad entre el hombre y la mujer en la familia.
Entienden por "familia" cualquier agrupación humana.
Por eso, los cambios terminológicos son tan importantes para la ideología de género: el término “pareja”, sirve para todo.
La ideología de género quiere quitar a la familia cualquier estructura (padres hijos) para cambiarla por cualquier solución “imaginativa”.
El tercer tipo de "roles socialmente construidos" que la ideología de género quiere deconstruir son las ocupaciones que una sociedad asigna a uno u otro sexo.
Pero la ideología de género no batalla por la equiparación de la mujer -como hace el feminismo-, sino que lucha para que no haya distinción de sexos, que es algo distinto.
No pretende que cualquier hombre o cualquier mujer pueda alcanzar un trabajo y ser remunerado igual (que son las conquistas del feminismo de igualdad), sino que desaparezcan las categorías “hombre” y “mujer”.
No. La ideología de género es un sistema cerrado contra el cual no hay forma de argumentar, ni de establecer un díalogo.
No puede apelarse a la naturaleza humana, porque no creen en ella.
No puede apelarse a la experiencia cotidiana (por ejemplo al ver cómo los niños y las niñas pequeñas presentan diferencias naturales y se manifiestan cada cual de modo distinto) porque dicen que toda esa experiencia está manipulada. Y punto.
No puede apelarse a las opiniones y deseos de las mujeres actuales, que ven como la lucha feminista ha logrado muchas conquistas de igualdad, porque según esta ideología esas mujeres esas mujeres están alienadas, ya que realmente lo que importa para un ideólogo de género no es que la mujer tenga los mismos derechos que el hombre, sino que no existan ni hombres ni mujeres.
Para las "feministas de género" todo es "socialmente construido", desde la familia a la religión, y por lo tanto, hay que de-construirlo todo.
Porque piensan que la "de-construcción" de la religión es el medio imprescindible para llegar a la sociedad sin sexos que proponen.
Esta ideología considera la religión como un simple invento humano y sostiene que las religiones principales fueron inventadas por los hombres para oprimir a las mujeres (Esa es la tesis central de “El Código da Vinci”).
Toda propuesta religiosa ajena a la ideología de género se tacha de fundamentalista.
Para esto intentan de-construir la figura de Cristo, diciendo que es una pura construcción histórica, sin base real.
Mantienen una postura opuesta a la lucha feminista de igualdad.
Conviene recordar que el objetivo de los ideólogos de género no es mejorar la situación de la mujer, sino destruir la identificación de los intereses de la mujer con los de su familia.
Durante la cumbre de Pekín Barbara Ledeen, Directora del Independent Women Forum, una organización feminista de defensa de la mujer, ampliamente reconocida en Estados Unidos, señaló al ver el documento escrito según los postulados de la ideología de género:
"El documento está inspirado en teorías feministas ultra radicales, de viejo sello conflictivo, y representa un ataque directo a los valores de la familia, el matrimonio y la femineidad".
Por eso es conveniente distinguir entre el feminismo de equidad (nacido a comienzos de siglo XX) y el pseudo feminismo de la ideología de género (nacido en 1960) que utiliza el lenguaje del feminismo radical para algo muy distintos. Cfr. Christina Hoff Sommers "¿Quién robó el Feminismo?"
La ideología de género plantea “otras vías de reproducción”: le gustaría que los heterosexuales se uniesen de vez en cuando para algún encuentro. De esa forma -dicen- irían naciendo seres que irían adoptando imaginativamente, el sexo que deseasen y adoptando los roles que quisieran.
Heidi Hartmann afirma:
“La forma en que se propaga la especie es determinada socialmente.
Si biológicamente la gente es sexualmente polimorfa y la sociedad estuviera organizada de modo que se permitiera por igual toda forma de expresión sexual, la reproducción sería resultado sólo de algunos encuentros sexuales: los heterosexuales”.
Para esta ideóloga de género la culpa de la situación actual la tienen los sexos:
"La división estricta del trabajo por sexos, un invento social común a toda sociedad conocida, crea dos géneros muy separados y la necesidad de que el hombre y la mujer se junten por razones económicas.
Se contribuye así a orientar sus exigencias sexuales hacia la realización heterosexual, y a asegurar la reproducción biológica.
En sociedades más imaginativas, la reproducción biológica podría asegurarse con otras técnicas."
Dentro de esta ideología, el término libre elección de reproducción es la expresión clave para referirse al aborto.
El térmimo estilo de vida puede significar muchas cosas: homosexualidad, lesbianismo y todo tipo de sexualidad fuera del matrimonio.
Para Marx toda la historia es una lucha de clases, de opresores contra oprimidos, en una batalla que se resolverá sólo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de los oprimidos.
De esa forma, dice Marx, la sociedad será totalmente reconstruida y emergerá una sociedad sin clases, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópicas para todos.
Frederick Engels fue quien sentó las bases de la unión entre el marxismo y el feminismo. En el libro "El Origen de la Familia, la Propiedad y el Estado", escrito en 1884, señalaba: "El primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo, y la primera opresión de una clase por otra, con la del sexo femenino por el masculino".
Los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada y la religión.
Sin embargo, para la ideología de género los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas, sin atacar directamente a la familia, que es -para la ideología de género- la verdadera causa de las clases.
En ese sentido, Shulamith Firestone afirma la necesidad de destruir no sólo la diferencia de clases, sino destruir la diferencia de sexos:
Dice esta ideóloga:
"asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños.
"Y así como la meta final de la revolución socialista era no sólo acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases económicas, la meta definitiva (...) debe ser igualmente -a diferencia del primer movimiento feminista- no simplemente acabar con el privilegio masculino, sino acabar con la distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente".
Shulamith Firestone, The Dialectic of Sex, Bantam Books, New York, 1970, p. 12.
La Presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir, lo planteó en una conferencia preparatoria para la Conferencia de Pekín organizada por el Consejo Europeo en febrero de 1995.
Señaló que las niñas deben ser orientadas hacia áreas no tradicionales y no se las debe exponer a la imagen de la mujer como esposa o madre, ni se les debe involucrar en actividades femeninas tradicionales: "La educación es una estrategia importante para cambiar los prejuicios sobre los roles del hombre y la mujer en la sociedad”.
Para quitar el concepto “hombre” y “mujer”, la perspectiva del género -defienden- debe integrarse en los programas escolares".
Alison Jagger, autora de diversos libros de texto utilizados en programas de estudios femeninos en Universidades norteamericanas, lo explica así:
El final de la familia biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual.
La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán desde el prisma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal; en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexualidad serán abandonadas: la misma institución de las relaciones sexuales, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá.
La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimórfica natural.
Muchas mujeres apoyan los postulados de la ideología de género porque piensan que son avances de carácter feminista. Y no es así. El feminismo defiende la igualdad entre la mujer y el hombre. La ideología de género va más allá: se trata de borrar esa distinción.
La ideología de género sigue un esquema parecido al del marxismo, que pregona la necesidad de la igualación económica y la redistribución de la riqueza. Para el marxismo si se quiere llegar a la sociedad sin clases hay que pasar necesariamente por la dictadura del proletariado.
Para la ideología de género ese paso necesario es impedir que la mujer se dedique a su hogar y al cuidado de sus hijos, porque eso la hace “desigual”.
Dice una ideóloga de género: "La igualdad feminista radical significa, no simplemente una igualdad bajo la ley y ni siquiera una igual satisfacción de necesidades básicas, sino más bien que las mujeres -al igual que los hombres- no tengan que dar a luz".
La ideología de género propone la destrucción de la familia biológica que Freud no logró ver, y que permitirá -aseguran sus defensores- la emergencia de mujeres y hombres nuevos, diferentes a los que han existido anteriormente.
Además, las "feministas de género" insisten en la de-construcción de la familia no sólo porque -según ellas- esclaviza a la mujer, sino porque condiciona socialmente a los hijos para que acepten la familia, el matrimonio y la maternidad como algo natural.
Este es el momento cultural que atraviesan muchos paises del mundo.
Explica Blanco, refiriéndose a España:
¿Por qué se regula en la nueva ley de identidad de género el derecho de los transexuales a inscribirse en el Registro Civil con el sexo que desean, al margen de cual sea su configuración cromosómica y morfológica?
Porque la ideología de genero sostiene que yo puedo crear a mi voluntad mi propia identidad sexual; yo puedo elegir ser hombre y mujer.
Y además, tengo derecho -dicen- a que los demás lo reconozcan así en el Registro Civil.
Esas conclusiones se las dejo a usted.
Artículo tomado y adaptado de Catholic.net. El original puede ser visto aquí. Copyright © Catholic.net Inc.
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